Pasaron muchas cosas desde la última vez que actualicé el blog, parece que por más que lo intente no logro obtener constancia y agarrar ritmo para poder escribir frecuentemente. Como es costumbre en mi vida, me la he pasado mal y de malas en ciertos, eso no quita que aquellos aspectos malos no sean una reverenda mierda.
Después de los desastres del 19 de Septiembre pasado, decidí realizar un breve examen de conciencia. Como de costumbre, mi conciencia no tiene nada relevante que decir. Estuve en un quinto piso a unos minutos de la zona de desastre (i.e. la hipsterosa colonia Del Valle). La muerte se sentía en el aire, la atmósfera estuvo enrarecida bastantes días después de lo ocurrido y ese sentimiento de tristeza invadió a todos y cada uno de los trabajadores que realizamos nuestras labores cerca de ese lugar.
Cuando te toca ni aunque te quites, y cuando no, ni aunque te pongas. Nunca antes había tenido más sentido ese refrán. Total, fue una semana muy extraña esa. Todo el mundo parecía mejor de lo que es, días después tuvimos que volver a nuestra jodida realidad.
¿Con que propósito cree "El paraíso del vicio"?. No por fama ni por fortuna, los blogs pasaron de moda con el apogeo de YouTube. Todo comenzó en los lejanos años donde Hi5 era la red social por excelencia, cuando enviabas zumbidos vía MSN para imponer respeto. Facebook no era más que una idea en la cabeza de Zuckerberg y yo no era más que un mocoso queriendo pasar el rato. Tuve influencias de muchos lados, pero en particular fue "El Diario de Orfeo" (Que también se encuentra aquí en blogger/blogspot) sarcástico, de humor un tanto negro, pero gran crítico y buen escritor. Empecé escribiendo crítica social (o tanta crítica como podría escribir un pelmazo de doce años) y ese fue mi gran inicio en este desmadre.
¿Porque comencé a contarles esto? Simplemente no lo sé, nunca lo había escrito. No es como que haya muchos temas buenos de los cuales hablar en los últimos días. Mi vida se ha fragmentado y mutado de basketball/escuela a trabajo/escuela. Eso ha sido terriblemente desagradable, pero bueno, de alguna manera debo de ganar dinero para sobrevivir. Jodido capitalismo.
Hace unos días tuve la fortuna de salir con una excelente compañía a ver "Los cuatro cantos de la bestia", una obra escrita por un dramaturgo de nombre David (no recuerdo el apellido). Que intenta representar el periodo de más destrucción que ha visto la humanidad (la creación de la bomba atómica durante la segunda guerra mundial). Fue una puesta en escena muy bien realizada por el elenco estudiantil, cumple en gran parte con su objetivo que es el de poner a reflexionar al espectador sobre la realidad que arrastran los conflictos sociales/bélicos y su principal repercusión el los días que están por venir. La trama gira sobre el dilema moral de si en verdad el descubrimiento y uso de armas nuevas de cada vez mayor poder destructivo es necesaria para conseguir lo que los mortales conocemos como paz. Claro, no es una obra con una temática para el público en general. El espectador debe de ser alguien remotamente conocedor del contexto histórico que intenta representar la puesta en escena. La producción realizó un espléndido trabajo. El juego de luces, la musicalización esta bien llevada, tal vez el único detalle a resaltar fue el mal audio durante el primer segmento de la trama, pero son detalles que indudablemente salen del alcance de una producción estudiantil universitaria.
Fui buscando cobre y termine encontrando oro.