Después de mucho tiempo, oportunidades tiradas y sobre todo defensas disminuidas, se presentó la gran oportunidad de irme a vivir cerca de la facultad. No fue una decisión simple de tomar, pero el solo hecho de estar a escasos 20 minutos de la escuela (y del metro), logró convencerme que quizá era momento de dar el paso adelante. Total ¿No? la vida es de los arriesgados.
Al momento de esta publicación acabaré de cumplir mi primera quincena, no puedo mentir, ha sido un proceso un tanto complicado, los fines de semana voy a casa de mis padre para guisar un poco de comida para la semana y por sobre todas las cosas a lavar la ropa sucia (es el único gran handicap que tiene lugar donde me encuentro actualmente, no cuento con mas lavadora que la tintorería a unos 5 minutos caminando).
Llegué al lugar por recomendación de mi compañero de trabajo, el tipo es absolutamente todo lo contrario a mi, pero me cae bien. El vive en una habitación pequeña ubicada justo arriba de mi cocina, el departamento (aun siento raro decirle "casa") está en una buena colonia, la casera es una persona muy amable y en general el ambiente es muy tranquilo. Mi renta incluye todos los servicios, tengo agua caliente, luz e internet (además de TV por cable), no tengo estufa con gas, pero me las arreglo con una pequeña estufa eléctrica de dos quemadores, bastante práctica, aunque algo lenta hirviendo grandes cantidades de agua.
Algo que nunca había compartido con ustedes (y hasta a fecha con prácticamente nadie) es mi gusto por la cocina. No soy ningún virtuoso, pero no he muerto después de comerme lo que cocino, supongo que eso es bueno. Me gusta experimentar con lo que hago, pero, como buen "amo de casa" aun no tengo las especias necesarias. ¡Intenten preparar spaghetti a la bolognesa sin orégano o laurel para la salsa!... Por sorprendente que parezca el experimento salió bastante bien.
Aun me falta enfrentarme a muchos retos, entre ellos la limpieza doméstica, creo que puedo hacerlo sin morir en el intento. Estoy estúpidamente optimista y no pienso fallar ahora que llegué tan lejos. Probablemente lo que más extraño es mi PS4 ... se tuvo que quedar porque lo comparto con mi hermano, y hasta eso, soy un buen hermano.
El semestre se acerca y ¡el tiempo se acaba esponja!.